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Cómo saber si tengo un buen profesor de canto

He trabajado durante más de 40 años como profesora de canto. Entre mis alumnos hay cada año algunos que vienen de otros profesores. ¿Qué garantía tiene el estudiante de canto o instrumentista  que su aprendizaje es correcto y saludable?
¿Te duele la garganta después la clase? ¿Te duele el hombro después de la clase de guitarra?
¿Cómo puede saber un estudiante si esta aprendiendo bien si nunca ha recibido clases individuales? ¿Puedo confiar en mi profesor? ¿Me está enseñando bien?
 
EXIGENCIAS
Primero hay que buscar un profesor titulado. También debe tener certificados en diferentes estilos. Saber acompañar y hacer escalas con el piano, saber solfeo y armonía, haber estudiado psicología y pedagogía. Es importante que las clases sean dinámicas. Y para el canto, que las clases sean individuales (si no es conjunto o coro).
Un buen profesor tiene conocimiento en repertorio de distintos géneros y estilos, debe saber varios idiomas. Tener experiencia como profesor con muchos años de enseñanza detrás.
Ser cantante es una profesión artística. La pedagogía y ser profesor es otra profesión.
Las peores profesores son cantantes no activos que dan clases para ocupar su tiempo libre o por necesidad económica. Un cantante profesional da “clases magistrales” y enseña sobre sus experiencias en el escenario.
El canto es uno de los instrumentos más difíciles de enseñar y requiere muchos años de práctica y aprendizaje.
El alumno tiene que observar si avanza en su aprendizaje. Si siente cansancio o dolor en el tracto vocal o en el cuerpo después de la clase, si es así debe buscar otro profesor.
Exige ver el CV del profesor.
 
MIS EXPERIENCIAS Y INQUIETUDES 
Hace poco vino una nueva alumna. Durante el curso pasado se matriculó en canto en una academia en Madrid. Y me cuenta que se sentía muy insatisfecha con el aprendizaje. La profesora la había humillado y fue criticada cada clase. Con una la mala técnica adquirida en la academia perdió el volumen y los tonos agudos. Sentía afonía y cansancio en su voz después las clases. Aguantó el curso pero estaba triste después las clases pero cómo no tenia otras referencias no sabia que hacer, al final las dejó.  Ahora canta conmigo y he descubierto que tiene una magnifica voz y ella quiere ser y puede ser cantante de “Comedia Musical.”
Otra alumna que tengo ha pasado por varios profesores intentando buscar la relajación y una buena voz sin éxito. Hemos trabajado durante varios años y ahora tiene un registro más de tres octavas y no siente ninguna tensión.  Hemos trabajado mucho la relajación de la laringe, corregido posturas y lo más importante ya tiene un buen apoyo. Como es un cantante profesional ya puede cantar a diario relajada sin sentir cansancio alguno en su voz.
También tengo muchos alumnos que solamente quieren aprender cantar por hobby y diversión. Después de sus trabajos diarios vienen para cantar y relajarse. También hay alumnos que quieren cantar y aprender hablar bien o para quitar su timidez. Después de unas semanas de estudios se sienten más seguros en si mismos y al hablar también.
Me dicen que es más fácil cantar cuando está entendida la técnica vocal. Es cuando han descubierto la conexión entre los músculos de apoyo y la relajación. El volumen debe salir con la energía que te da un buen apoyo, no con el volumen de la garganta.
Lo más frecuente entre mis alumnos son los que cantan sin haber recibido clases. Después un tiempo de cantar tienen dolor en el tracto vocal y se cansan al cantar. Les enseño una buena respiración para poder relajar la laringe. Aprenden vocalizar para tener más registro y fuerza en la voz. Estudian dinámica y expresión para poder cantar y ser escuchados mejor.
 
Normalmente no se nace con una buena voz. Se hace con un arduo y constante trabajo.
Digo como Miles Davis, «La música debe ser SUAVE PERO INTENSA.»
 
Hasta pronto
Marianne

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